Saxon: British Glory (1983-1984)
Saxon: Unsung Heroic Crusaders (1983-1984)
Por Sergio Pescador
1983. Power and the glory.
El tema titulo, presenta un bajo dominante, la letra ensalza a un guerrero al servicio del honor, Yngwie Malmsteen, lo avala mientras Chroming Rose y Raven componen temas del mismo nombre posteriormente, todos pertenecen a esa escuela de metal inoxidable que motiva a sus escuchas a no ser conformistas; "Redline", es un riff tan inofensivo como hacer malabares con granadas, la lirica presenta burdas connotaciones hacia las mujeres como Keep it warm (Black Sabbath);
"Warrior", se sienta a explicarle al tema aun no nato corte de Helloween, en que consiste el entregar tu vida en combate, posteriormente se registra en la legión de honor homónima de Riot. La melodía presenta armas, dispuesta a combatir; "Nightmare" cumple la amenaza de Can't stand the night (Accept), merece aparecer en la banda sonora de Jacob's Ladder (1990),
cinta infravalorada que explora la psique dañada de un ex combatiente, la guitarra limpia inicial, es el ritmo feroz cubierto de barro, oculto en la ciénaga, la parte eléctrica, aúlla como el militar aguerrido, la letra declama el pesar de mantenerse en servicio, mientras la dama que anhelas se encuentra lejos, deseablemente segura, la guerra deshumaniza, noches eternas llenas de pesadumbre, los riffs llenos de melancolía te hieren; "This town rocks", pudo aparecer en Rocks (Aerosmith), el arsenal de percusión arrasa como una flotilla de tanques, mucho más veloz que los cortes previos.
La letra es trillada. Si.
La temática es predecible. Si.
Ambos son aciertos: encierra esa pasión intangible que irradia de una banda entregada a su publico, siendo correspondida de forma similar.
Tal vez el único error gramatical sea cambiar el titulo de tu sitio de residencia en lugar de this town, donde quiera que Saxon toque, la gente se enciende con ellos;
"Watching the sky", aparece en el reporte de metal y alienígenas, una melodía mas festiva con guiños de hard rock poderoso como Hanoi Rocks; la lirica demuestra esa conexión cósmica cuando, en la noche, sabes que tu amada no pertenece a este mundo, ambos observan el mismo cielo lleno de estrellas que tu, razón mas que suficiente para seguir adelante; "Midas Touch", cuando Def Leppard es asistido por "Mutt" Lange, se vuelven un satélite del genio detrás de la producción; Saxon no cae en la tentación de apoyo composicional externo como Aerosmith, un fuerte midtempo que no se ciega por el éxito comercial momentáneo;
"The eagle has landed", lo lamento mucho, Ralf Scheepers y Primal Fear, si alguna banda esta intrínsecamente relacionada con la majestuosa águila, es Saxon, este tema es tan impresionante como un escudo heráldico británico, la influencia de blues es total, la reflexión final es, Saxon viene a ganar bajo sus propias reglas.
1984. Crusader.
Las guerras religiosas son extensas y desgastantes, los jerarcas eclesiásticos practican un cruel ajedrez con gente real e irremplazable. Iron Maiden (1983 Piece of Mind - The Trooper), Judas Priest (Invader), Running Wild (Waterloo) o Manowar (Blood of my enemies) realizan literales documentales auditivos con mucho respeto de eventos históricos. Nunca antes la cultura y la música se han fusionado de forma tan compleja y lúdica.
"Prelude", el olor a pólvora, el calor de la batalla anticipa el ineludible combate, los arqueros están a a cargo de Armored Saint; "Crusader", 7 minutos de caballería convincente, los coros suenan gloriosos, los hombres huelen a la muerte en los restos de sus adversarios y compañeros fallecidos e insepultos desperdigados en el campo de batalla, sin embargo, siguen marchando, los riffs levantan los estandartes con honor; "A little bit of what you fancy", es introducirse a la taberna local, el ritmo hiede a espesa ale inglesa derramada en tu pantalón, el comportamiento de la tropa es tan civilizado como Howling Furies (Anthrax), quienes debutan este año, con una fuerte influencia de Saxon, la imparable guitarra arroja actitud y poder;
"Sailing to America", es la precuela no autorizada de Run to the Hills (1982 The Number of the Beast), la guitarra limpia, es el viento apoyando a las velas del pesado galeón, los solos retratan la emoción de llegar a nuevas tierras inexploradas:
Sin importar el genero musical, cualquier banda que conquista América, el resto del mundo aguarda con emoción; "Set me free", versión de The Sweet, banda clave en la evolución del heavy metal, tan importante como Slade, Deep Purple o Thin Lizzy, los demenciales solos recuerdan a un Angus Young (ACDC) que olvido tomar su medicamento, el riff base es mutante, pieza esencial en la labor de Blind Guardian o Rage; la velocidad no es poder descontrolado, se refleja en la evolución del thrash de Destruction o Dark Angel, la letra es una catarsis al encontrarte en una relacion sentimental abusiva;
"Just let me rock", contiene el mismo mensaje que Partners in Crime (Pretty Maids), es un riff inmortal del calibre de Strutter (KISS), la función primordial de escuchar la música que te agrada es liberar tensión y fusionarte con algo mas allá de esta prisión corporal con sonidos agradables; "Bad boys (like to rock'n'roll)", es un tema ideal para la despedida de soltero del año, están invitados Bad Boys runnig Wild (The Scorpions), Motley Crue (City Boy Blues) y hasta Bryan Adams (The kids wanna rock - ¿Quién crees que pago el licor?), el rock'n'roll no es un verbo, es una manera de vivir;
"Do it all for you", es un meditabundo tema, la cara pensativa del metal como Fade to black (Metallica), Anthem to the estranged (Metal Church), All the fools sailed away (Dio) o When the night comes down (Judas Priest), ofrecen facetas donde la depresión muestra su terrible rostro, apóyate y apoya a quienes aprecias; "Rock City", debió ser grabada en directo en el Cobo Hall de Detroit con Gene Simmons en la voz invitada, el ritmo es parecido a I know what you got (Twisted Sister), música festiva sin ataduras; "Run for your lives", es un acierto de la banda no editar un lp conceptual que aburra a su audiencia, abordan diversos temas, como cuando te reúnes con tus colegas para compartir ideas, bromear y pasarte un rato agradable, este cierre es tan contundente como el tema titulo de Perfect Strangers (Deep Purple) del mismo año.
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