Phil Anselmo: Live Mexico City 2019

Phil Anselmo Live Mexico City

Por Sergio Pescador

Phil Anselmo regresa a los escenarios mexicanos, ahora bajo su propio nombre. Acompañado de The Illegals. El título es engañoso.
Es innegable que Phil es una leyenda, todos conocemos el legado de Pantera. Su voz fue correcta, no interpretó temas desafiantes.
Phil pudo actuar bajo el nombre de Ghost, Babymetal o Soulfly, todos venimos a verlo a él, no a la banda de acompañamiento, cuya labor fue correcta, excepto del guitarra solista, mi mascota felina tuvo un accidente que involucró su cola y un cajón. Ella sonaba mejor.

El concierto empezó 9.30, retraso injustificado, el sitio estaba completamente lleno, una duda surgía, de no haberse corrido la voz que sería un set de Pantera no hubiera habido tanta concurrencia.
Abrió con dos temas de The llegals, bastante decentes, el material que tiene con Down es clásico, y los tres Lps de Superjoint Ritual son valiosos. ¿Por qué tocar puros covers?
Phil anunció que sería eso, un set de Pantera. El jaguar mexicano rugió en respuesta. Abrir con Hellbound fue un acierto, la gira Reinventing The Steel,2000, no toco México, Yesterday don't mean shit, Becoming, nada de Trendkill, 1996, Floods hubiera sonado brutal y los predecibles temas de dominio público, después de un solo encore, A New level, se acabo. 75 minutos no es suficiente.

El escenario fue básico, solo su manta, ni pantallas ni parafernalia. Acorde al evento.
El público canto, al menos los coros, la interacción con Phil fue ágil. Algunos idiotas insisten en fumar en sitios cerrados, espero fuera tabaco. Se mencionó un conato de "portazo".
El sonido era bastante distorsionado, ahogándote en ruido, hasta mi vecino reggaetonero ecualiza mejor.
Otro desacierto fueron las luces,  no Iban a traer un ingeniero para mezclar el audio correctamente, mucho menos un técnico de luces, las cuales ni siquiera prendían acorde con la música, creando un efecto enceguecedor y molesto, parecía que estabas frente al camión asesino de Duel,1971.
El boleto no fue barato. El lugar si. El piso y los asientos estaban sucios y pegajosos, espero que con sudor. El sistema de aire acondicionado, me recordaba episodios clásicos de Star Trek,  pero estaba apagado. Se veía bien. Tal vez mejor en uso. A la mitad del concierto, sentí una refrescante brisa en la espalda. El capitán Kirk llego, pensé. Un tipo semidesnudo estaba bautizándonos con su playera haciendo el movimiento que patentó Pete Townsend con su guitarra. Llegue a bañarme dos veces, la segunda con la Milagrosa Agua de Tlacote.
El Circo Volador tiene todo para convertirse en un centro cultural y referente del arte, es cuestión que se decidan a invertir.