Arcturus - Arcturian
Arcturus - Arcturian: Cosmic Renewal
Por Sergio Pescador
Bueno... Después de una aparente auto implosión están de vuelta
Malo... Aún soñamos con las voces de Garm.
Después del trago amargo y deplorable que representa Eonian de Dimmu Borgir, vale la pena retomar este impresionante álbum que tal vez pasó desapercibido cuando fue lanzado en 2015.
Arcturus, no es un proyecto más de la incestuosa escena noruega, vale recordar que otros proyectos como Ven Buens Ende, Winds o los malogrados The Kovenant, presentan miembros claves que además son la sangre en Arcturus:
Hellhammer, indiscutiblemente el número dos en el mejor baterista de Noruega, solo detrás de Frost (Satyricon, 1349)
Sverd, un tecladista de la categoría y magia de Rick Wright (Pink Floyd), Jordan Ruddess o Derek Sherinian, ambos Dream Theater.
Garm, respetando distancia, una voz única, irrepetible, incomparable, un genio al micrófono como Cradle of Filth) Dani Filth, Steve Sylvester (Death SS) o (Killing Joke) Jaz Coleman, el genio motor en Ulver.
Sham Mirrors (2002), un clásico a la altura de Nexus Polaris(1998) de The Kovenant, dejó la marca demasiado elevada.
Todos esperábamos algo sorprendente....y entonces llega Sideshow Symphonies (2005), primera señal de alarma: Garm abandona la banda y es reemplazado por ICS Vortex de Dimmu Borgir, un hombre con una voz increíble....pero no es Garm; ¿y la música?
Decepción pura, tracks mediocres, melodías olvidables, para rematar lanzan Shipwrecked in Oslo, un pobremente producido DVD, ¿que tan pobre es? Esperábamos algo tipo cirque du soleil y recibimos algo tipo reality show empobrecido... El nombre deberia ser SHITwrecked in Oslo.
Honestamente, después de esto esperábamos silencio.
Y así fue por una década.
Arcturus quedaba como referencia de cómo echar a perder algo mágico, igual que The Kovenant.
Cuando se mencionó la salida de este álbum, y sin Garm, honestamente no esperaba nada incluso espere dos años para oírle.
Buenas noticias:
El álbum es impresionante, una pieza incomparable como Mental Vortex de Coroner.
The Arcturian Sign, desciende de la atmosfera de (King Crimson) Islands, un ritmo sintetizado te atrapa por sorpresa, la demolición en batería comienza, indiscutible Hellhammer a la batería, la voz de Vortex domina, Arcturus está de vuelta. Los ritmos superan al Disguised Masters (1998), un álbum de remixes que quedó a deber.
Crashland, comienza con un suave interludio acústico.
Angst, tiene de nuevo, blastbeats brutales en el coro, las vocales son extra agresivas, si creías que Ihsahn (Emperor) cantando en Radical Cut en Sham Mirrors sonaba bestial, esto te volará la cabeza.
Warp, tiene teclados magníficos, tal vez un tributo a Warp records, la disquera británica de donde Radiohead ha robado sin compasión desde 2000.
Un piano solemne arranca Game Over, lo más cercano a Sideshow que escucharás, la línea vocal es más memorable que todo ese disco.
Un ritmo trip-hop guía Demon, visualiza Massive Attack lidereado por Messiah Marcolin (Candlemass), similar a StarCrossed debajo de una filosa guitarra.
Pale, comienza como una marcha funeral, llevando un condenado a la horca, comparte algo más que el nombre con PaleMan de Pan's Labyrinth.
The Journey tiene una melodía breakbeat, que impacta con un violín real, las voces permanecen detrás, no es tan majestuoso - es imposible- que Ad Astra (1997)probablemente el mejor duelo de violín-guitarra en toda la historia del black metal.
¿Que pasaría si Andrew Lloyd Webber compusiera black metal en vez de musicales? = Archer te responde, track excelente.
Bane tiene la bufonería de Chaos Path, el track que introdujo a Vortex a la mitología de Arcturus.
Un álbum sin desperdicio.
Sacarán otro álbum?
No importa, después de esto....a donde las estrellas nos lleven.
Comentarios
Publicar un comentario